La apuesta  de Tribus para este año fue diferente a lo que se venía realizando, ya que se buscó crear un Bautismo que recuperara el sentido estricto  que el mismo tiene desde sus inicios. Se fomentó el  lazo de unión entre padrinos y ahijados, la esencia de las TRIBUS y su historia; tanto la de los pueblos originarios como del Colegio.

Los alumnos de primero año ingresaron al colegio a las 9.30 y luego de realizar diversos juegos en sus respectivos cursos con los compañeros de segundo año, fueron trasladados al salón de actos; lugar donde presenciaron una producción audiovisual y una  representación por parte de TRIBUS.

Antes del rito tradicional, los alumnos de segundo año fueron los encargados de coordinar juegos con música para los chicos ingresantes, los grandes protagonistas, para que éstos luego conozcan su lugar en la fiesta más grande del colegio.

Lo mejor de la jornada se hizo esperar pero llegó. Los benjamines pasaron al segundo patio donde se sentaron alrededor del escenario rodeados por sus padrinos. Continúo la representación con la división entre las dos ancestrales tribus y la muerte de los caciques. Con la premisa de la unión, el olvido del individualismo y con la ofrenda de los primeros como sacrificio, los caciques reviven llamando al colegio y desatando la fiesta.

Para terminar, los nuevos indios cruzaron un túnel, simbolizando su paso de alumnos comunes a sabios huarpes y valientes pehuenches.

Gentileza TRIBUS 2011