El 2 de abril es un doloroso recuerdo para los argentinos. Aquel día, hace 34 años, el país se embarcó en una Guerra contra Gran Bretaña por la recuperación de las islas.
En este contexto, el Colegio Universitario Central realizó un sentido homenaje donde se expresaron palabras alusivas. "Ese 2 de abril, la población argentina se despertó con la noticia de la invasión. Muchos estaban contentos, otros no querían la guerra porque no era la metodología. Lamentablemente, la historia mostró que fue un momento doloroso que todavía está en nuestros corazones como parte de los daños que este país le hizo a la juventud", dijo la directora Lilian Montes de Gregorio.
A continuación la profesora Viviana Cruz leyó unas texto elaborado por la profesora Verónica Guiñazú y Viviana Quiroga. El texto es el siguiente:
“Pensar Malvinas”
A 34 años del conflicto entre nuestro país y Gran Bretaña, “Pensar Malvinas” no debe remitirnos solo a recordar el fallido intento de recuperación de las islas que, aquel 2 de abril de 1982, dio inicio a una corta guerra y a un gran engaño.
“Pensar Malvinas” no es tampoco calcular los recursos naturales que esa zona aportaría a nuestro país ni su importancia geopolítica en una futura discusión sobre la Antártida.
“Pensar Malvinas” debe ir más allá de todo esto, pues evoca a varias generaciones, como dice el historiador Federico Lorenz: los que fueron a combatir; los que no fueron pero podrían haber ido, sus novias, sus familias; una generación del 70 que tiene una relación ambigua con la guerra porque fue hecha por la dictadura y la generación que escribimos caratas a los soldados, ya sea en la escuela primaria como en la secundaria. Cartas acompañadas chocolates y otras importantes donaciones que, para nosotros, tenían el gran valor de darle abrigo, alimento o simplemente apoyo a quien peleaba en el frente de batalla, mientras en nuestras casas nos encontrábamos festejando los supuestos triunfos que el gobierno autorizaba a transmitir.
“Pensar Malvinas” debe hacernos rescatar la figura de aquellos héroes, tanto conocidos como anónimos, que fueron a la guerra impulsados por el amor al país, a tu país, a nuestro país.
Héroes que combatieron en condiciones desiguales y lo hicieron con la convicción de que lo hacían por su patria. Héroes que ya no están y otros que viven entre nosotros, luchando por ser escuchados y valorados después de tanto olvido.
Fueron héroes aquellos padres que apoyaron a sus hijos que decidieron defender esta causa, como también las familias que recibieron a los que volvieron, después de 72 días, diferentes, con sus memorias marcadas a fuego por una guerra inútil, estéril e innecesaria, como toda guerra.
“Pensar Malvinas” debe hacernos reflexionar sobre el valor de la vida humana frente a las ambiciones desmedidas y a los intereses de distintos sectores de poder que pujan por el control de los pueblos.
Debe llevarnos a que juntos, revaloricemos el profundo sentido que tiene para todos los hombres y mujeres del mundo, vivir en paz, rechazar la violencia en todas sus formas y promover el diálogo, el encuentro, posibilitando así abrir caminos que lleven al entendimiento de los pueblos.