Carpas que le ponen pequeñas jorobas al suelo de la montaña, un humito que hace imaginar que vienen próximos manjares, caras de felicidad, charlas entre amigos y el gusto dulce de haber realizado ejercicio en el paisaje mendocino.
Esto, y otro tanto más, es el marco del proyecto de campamentos llevado adelante por el Colegio Universitario Central, único colegio de la UNCuyo que lo tiene para sus cinco años. El mismo, surge a partir de la necesidad dentro del área de Educación Física de organizar y sistematizar las actividades de esta área en un medio natural para todos los alumnos del CUC.
Es encabezado por el profesor Guillermo Roldán quien junto a otros tres profesores de la institución y el profesor de Educación Físca del año que viaja, se encargan del desarrollo de las actividades. El colegio históricamente propuso programas de actividades físicas en la naturaleza, y siempre tuvo un marcado nivel de aceptación entre los alumnos y de profesionalismo por parte de los docentes.
En los últimos años, desde 2006, se efectuó el proyecto con un importante incremento en la participación y en la consolidación del enfoque praxiológico adoptado por el área. A partir de la implementación de la nueva Ley de Educación aparece dentro del diseño curricular de Educación Física el eje de las praxis motrices en el ambiente natural en todos los años de educación secundaria. En este sentido, el desarrollo de dicho eje se hace a través del proyecto de campamentos.
“El proyecto tiene muchas cosas lindas. Además de las actividades físicas en la naturaleza, buscamos poner el foco en la convivencia o en compartir una jornada completa con el profesor y los compañeros”, especificó el profesor Roldán. “Y siempre está la posibilidad de que un profe de otra materia nos acompañe –por ejemplo de geografía- y enriquezca el viaje con sus aportes”, agregó.
Otros objetivos del programa apuntan a conocer distintos ambientes naturales, efectivizar las prevenciones y cuidados necesarios para su preservación y ofrecer un marco especial para el desarrollo de la autonomía personal de los alumnos y el dominio de los comportamientos necesarios para aprender a desempeñarse en un medio natural con independencia, responsabilidad y sentido social.
Características del proyecto
La progresividad en cuanto al entorno es el factor elegido para los lugares a donde se realizan los campamentos, que son de dos días y una noche a excepción del de los chicos de cuarto que es de tres días y dos noches.
Así, el campamento de primero, que se realizará el 31 de marzo y el 1 de abril, es en el Camping Cipolletti (Luján de Cuyo), para los chicos de segundo que lo harán entre setiembre y octubre en Kallue (Luján de Cuyo), para los de tercero en mayo en la Reserva Telteca (Lavalle), los de cuarto en noviembre en San Alberto (Uspallata) y finalmente, para los de quinto, el campamento será en abril en Potrerillos. Estos últimos incorporan el turismo aventura a través de actividades como rafting, kayak y bicicleta.
Estas actividades tienen como complemento una salida por el día, entre junio y agosto, para todos los alumnos que tengan un interés particular al cerro Santo Tomás –detrás del cerro Arco- y una jornada de montaña invernal que aun no se ha definido.
“Queda lugar para lo lúdico, por eso se realizan juegos de mesa, juegos nocturnos, en la naturaleza y ambientales. La idea es que sea una experiencia completa”, enfatizó Roldán.
Por último, vale decir que los indicadores de evaluación de cada una de las salidas estarán orientados a observar la participación activa de los alumnos, la responsabilidad en la tarea, los aprendizajes obtenidos, el registro personal del aprendizaje motriz y fomentar la prevención, análisis y gestión personal y grupal de los riesgos.