En el patio del Colegio Universitario Central se descubrió una placa que recuerda a Gladys Cristina Castro, desaparecida en 1977 durante la última dictadura cívico militar y ex alumna del colegio, egresada en 1972. Además, se hizo entrega de documentos y fotos que el colegio tenía en sus archivos.
El emotivo acto fue para traer a la memoria a todas aquellas personas desaparecidas durante la última dictadura cívico militar ocurrida desde 1976 a 1982. Así mismo, la actividad sirvió para poner de manifiesto el compromiso de la institución con los Derechos Humanos. En definitiva, fue para reiterar la voluntad constante de Memoria, Verdad y Justicia a 40 años del gobierno de facto.
“La memoria no es anécdota. La memoria tiene que ver con cómo uno, profundamente, contempla su pasado. Si el genocidio fue posible fue porque había cosas en la sociedad que lo permitieron. La memoria es una actitud ética irrevocable por ello honrar la memoria es honrar la vida”, dijo Lilian Montes de Gregorio, directora del Colegio Universitario Central.
En el evento estuvo presente Claudia Domínguez Castro, hija de Gladys nacida en cautiverio y la nieta 117 recuperada por Abuelas de plaza de mayo. Además, acompañaron el acto Angelina de Castro, mamá de Gladys, y María Domínguez, presidenta de Abuelas de plaza de mayo en Mendoza y abuela de Claudia.
También se dieron cita Adriana García, Secretaria Académica de la UNCuyo, David Salinas (Sec. Acad, UNCuyo), Pablo Seidel representante de Derechos Humanos de la UNCuyo y Nino Bonoldi representante de la Asociación de Familiares de Detenidos y Desaparecidos en Mendoza.
Pedacitos de la memoria
Claudia Domínguez Castro descubrió la placa junto a sus abuelas y a continuación expresó algunas palabras frente a toda la comunidad educativa que la escuchó en silencio. “Esta placa representa la labor y el esfuerzo de muchas personas. Por eso la placa es un homenaje a mi mamá y a muchas personas”, comenzó recordando que una placa similar fue colocada en el colegio Martín Zapata (UNCuyo) en recuerdo de su padre Walter Domínguez, desaparecido junto a Gladys.
A continuación agradeció ese pedacito de memoria que le dejan reconstruir de su mamá. “Es muy emotivo estar en el lugar a dónde ella estuvo y dónde otras personas también la recuerdan. Para mí que haya pedacitos de ellos en lugares diferentes me permite hacerme una idea de ellos. Es una historia que voy a construir. Me llevo en el corazón las historias que me van contando”, contó.
Por último agregó: “Después de 37 años, saber que mis papás estuvieron en los colegios de la universidad es muy importante porque los colegios son una gran parte de mi”.
Un poco de cada uno
Por su parte, Pablo Seidel, representante de Derechos Humanos de la UNCuyo destacó las palabras de Claudia asegurando que la recolección de recuerdos es lo que ha caracterizado a las madres durante 40 años. “Los familiares de la organización de derechos humanos hemos tratado de juntar un poquito de cada uno. Y no se trata de pedazos materiales sino de pedazos de nuestra historia. Dar a conocer la verdad de lo que pasó es un derecho y una obligación. Hoy estamos acá porque tenemos esa obligación”, aseguró.
En tanto, Adriana García, Secretaria Académica de la UNCuyo describió lo impactante del silencio durante el acto. “Este silencio que hacemos ahora no es el olvido, sino es el acto de estar presentes. Debemos actualizar el presente, no como una revancha, sino para no descuidar la historia que acontece en el mundo y no podemos permitir que NUNCA MÁS esto vuelva a ocurrir”, remarcó.
En tanto, Nino Bonoldi, destacó el hecho de volver a tejer la trama de lo que sucedió. Por otra parte, contó la historia de la placa hoy descubierta. “La tuve desde 2013, esperando que se hiciera el acto. Cuando la hicimos Claudia aún no había aparecido, al parecer, la placa estaba esperando que ella apareciera”, deslizó. Por otra parte, destacó que cuando se estaba diseñando la placa se le pusieron tres estrellas, que representaban a Walter, Gladys y a su hija, Claudia.
Por último vale decir que se realizó un espectáculo artístico a cargo de los alumnos de 5to año Arte Multimedia y de la profesora Sandra Viggiani. En tanto que Clara Ceschin, familiar de Claudia Domínguez y ex alumna del CUC, interpretó el tema “La Cigarra”, de María Elena Walsh.
Breve historia de Gladys Castro
Gladys Castro y su esposo Walter Domínguez, los padres de la nieta recuperada 117, se casaron el 19 de noviembre de 1976. Ambos alquilaban un inmueble en calle Luzuriaga 84 de Villa Marini, Godoy Cruz. Gladys,que estaba embarazada de Claudia, trabajaba en una panadería y estudiaba Bellas Artes.
El día 9 de diciembre de 1977, cerca de las 2 de la madrugada, cuatro sujetos encapuchados y uno sin capucha, armados y vestidos de civil, derribaron la puerta de entrada de la casa de familiar e ingresaron por la fuerza al domicilio donde vivían Gladys y Walter, según consta en una denuncia radicada por el Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos
Nada su supo de ellos, ni del destino del bebé, Claudia, hasta agosto de 2015 cuando las Abuelas de Plaza de Mayo anunciaron la aparición de la nieta 117 y la familia volvió a reencontrarse.