Su trabajo y su estilo no pasó desapercibido para sus colegas y sus estudiantes. El recuerdo, imborrable, quedará grabado a fuego en las paredes y el patio del Colegio Universitario Central, institución de la que egresaron en 1976. Así, tras 35 años de labor en el colegio, Cristina y Juana Asis, las “Mellis”, comenzarán una nueva etapa de sus vidas.
Participaron de los campamentos, de los juegos intercolegiales de la provincia y la universidad, en las olimpiadas de la Escuela de Agricultura y desarrollaron su actividad en otros colegios de Mendoza. “Marcaron la diferencia con su compromiso, estuvieron siempre. Aportaron con su experiencia y aprendizaje. Tengo los mejores recuerdos de ellas”, aseguró la profesora Nancy Garbi.
Parte de la identidad del CUC
Sus colegas las recordaron con palabras de cariño, destacando su vocación y sus aportes al CUC. “Con mucha nostalgia hoy reconocemos a dos hermanas que, además de compartir su vocación, han participado a la par en la construcción de la identidad del CUC aportando durante muchos años su compromiso por el Colegio”, comentó la profesora Nancy Rosalez.
Continuando, dijo: “Se me ocurren dos palabras para expresar lo que las “Mellis Asis” han significado para la comunidad cuquera: profesionalismo y entusiasmo. Porque transitaron su vida profesional con altura, con respeto por el otro, con una dedicación desinteresada y, sobre todo, con una alegría contagiosa que resulta clave en el trabajo compartido”.
Para la profesora Rosalez, el trabajo de ambas fue una forma de disfrutar la vida y nunca lo vivieron como una obligación por lo que nunca dudaron en realizar actividades desde la voluntariedad y la entrega más generosa, por los estudiantes y la institución.
“Extrañaremos sus graciosas intervenciones en la sala de profes y en los patios del colegio. Extrañaremos la pasión por enseñar que las une. Y aunque pase el tiempo siempre las tendremos presentes, porque Cristina y Juana no son docentes que simplemente dejan huella, dejan mucho más que eso, dejan cimientos de esos que sirven para sostener y seguir construyendo con los valores perennes del CUC”, remarcó Nancy.
Por su parte, la profesora Leticia Mujica indicó que para ella las mellizas asís siempre se caracterizaron por su optimismo, alegría y solidaridad. “Son excelentes compañeras que bregaron por el encuentro entre colegas. Siempre ofreciendo su buena energía. Responsables y dedicadas . Disfrutaron su tarea diaria al punto que dudaron bastante al momento de decidir gestionar su jubilación”, dijo, agregando que anunciaron con lágrimas de emoción y un dejo de tristeza que el momento había llegado. “Extrañamos su alegría en la sala de profes”, añadió Leticia quien no dejó de recordar que les divertía mucho que la gente las confundiera, al no saber quien era quien.
Para la profesora Celia Párraga, las mellis son parte del colegio, de los habitantes del CUC, y lo serán siempre. "Ellas caminan la escuela con sus materiales. Saludan a todos con una sonrisa que dibuja la mañana y te da fuerzas para seguir. Las chicas siempre listas para cambiar la mirada de tristeza y revertir la angustia en alegría y felicidad. Así con simpleza y amor puedo decir: las mellis no se van", confirmó.
La profesora Alicia Nora, coincidiendo con su colega, subrayó que además de diversión ambas supieron hacer aportes interdisciplinarios, al menos con física - su materia- y supieron compartir conocimientos en la época que ella daba el taller de cinemática del deporte. “Sus aportes, sobre todo de Juana, fueron parte de experiencias que pude volcar en mi tesina de la licenciatura de Ciencias Aplicadas”, aseguró Alicia.
También dijo que fueron excelentes compañeras, tan iguales como distintas, pero con el mismo don de gente y sentido de la solidaridad.
Eli Barroso, también compañera de trabajo, indicó que tuvo el placer de conocer a Cristina y Juana como mamá de 2005 a 2008 cuando su hija fue alumna de ellas. “Ella me decía que las mellis de educación física eran incansables, que no paraban ni un momento”. recordó agregando que a partir de 2009 como colegas en el CUC, lo pudo comprobar.
Eli señaló que conoce a una Juana dedicada y sencilla, que siempre trató de hacer lo mejor. Y a una Cristina también dedicada y alegre, que puso empeño en planear y organizar reuniones con sus colegas dentro y fuera del colegio. “Ellas han sido quienes siempre se han encargado de preparar juegos, acertijos y souvenirs para cada encuentro social del grupo A.PRO.CUC (asociación de profesores del CUC). Con sus ocurrencias y entusiasmo contribuyeron a fomentar la unión y el compañerismo más allá de las aulas y pasillos del colegio. Siempre atentas y pensando hasta el último de los detalles”, dijo.
Por último, Eli se permitió unas palabras para ambas: “Queridas Juana y Cristina han dejado una huella imborrable no solo en tantos alumnos sino también en nosotros, sus colegas. ¡Las vamos a extrañar aunque esperamos sigan participando y alegrando nuestros encuentros!”, terminó.