Clara Fourcade (Pehuenches) y Martina López, Caciques de Tribus 2020, hicieron una evaluación de lo que fue su gestión al frente de la agrupación estudiantil. Ambas, y cada una, elaboraron una carta para saludar a quienes seguirán llevando la furia y la mística del CUC. 

La carta de Clara: 

Es un buen comienzo decir que el CUC con su gente me permitieron vivir de los mejores años de mi vida. Fuera de ser una institución es un espacio que concede herramientas y experiencias para nuestro desarrollo como personas y pues seguramente perdurarán a lo largo de todo el camino. 
Hablando con mi compañera Marti sobre qué escribir acá,  me abrazó una ola de sentimientos, entre ellos la alegría, la nostalgia, el aprecio, la tristeza, la  furia y el amor,  siendo así algunas de las muchas cosas que me hizo sentir el 2020.
TRIBUS para mí siempre ha sido una gran referencia de unión colectiva, compañerismo, inicios de política estudiantil y sobre todo, amor por el colegio. Me siento muy orgullosa y agradecida por haber vivido todo eso desde lo profundo y más en una etapa tan compleja como lo es la pandemia. Además, siento inspiración por las personas que me rodearon y me bancaron en esa fase tan misteriosa, ya sean mis compañerxs de lista, mi familia, mis amigxs e inclusive el equipo del colegio. 
No caben dudas de que fue un año de mucha incertidumbre y vaivenes causando angustia entre lxs estudiantes, pero vivir eso de cerca me enseño mucho. También aprendí a perseverar gracias a los empujoncitos de esperanza que recibía de las personas que siempre confiaron en mi.
Este texto describiendo un poco de los sucesos personales del año pasado, es  un pequeño rejunte de lo que realmente pude mirar, percibir y aprender. Por último quiero mencionar con mucho cariño que una parte de mi siempre va a estar en el búho, como así  una parte de él en mi.  
Clarita 

La carta de Martina:

Al hablar del paso por el CUC se me vienen a la cabeza un montón de sentimientos y anécdotas. 5 años que se pasan muy rápido y se extrañan toda la vida. 
Fue un año que no nos esperábamos para nada, pero que nos hizo darnos cuenta que siempre se le puede encontrar la vuelta a las cosas, frase que tuvimos muy presente durante todos estos meses. No fue nada fácil adaptarse a esta nueva modalidad, pero creo que hicimos lo mejor que pudimos. Si nos quedamos con las ganas de haber tenido alguna que otra actividad presencial, pero en general creo que estuvimos a la altura de la situación, que ese era nuestro objetivo principal. Me quedo muy conforme y feliz con la gestión, ya que pudimos abarcar un montón de temas importantes para el estudiantado, algunos que ya se venían trabajando y otros totalmente nuevos. Siempre hubo motivación y buena predisposición tanto de delegaciones como el estudiantado, y fue fundamental el apoyo entre compañerxs para continuar adelante aunque no supiéramos cómo iba a seguir el panorama.
Me llevo una experiencia increíble, les agradezco por haberme dado la oportunidad. Me ayudo a crecer, dejándome personas y recuerdos para toda la vida. Espero que las próximas gestiones puedan seguir abarcando todos los espacios que se vienen trabajando hace años, ya que todavía quedan muchas cosas por mejorar; y lo más importante que siempre le busquen la vuelta a las cosas, a pesar de la frustración del momento, siempre se encuentra la forma de solucionarlo.