Los datos son contundentes: las clases virtuales dictadas durante 2020 y el sistema bimodal que rige en este ciclo lectivo contribuyeron a que las escuelas de la UNCUYO mantuvieran la calidad educativa que las caracteriza.
Desde la implementación de las clases virtuales, los pases a otros establecimientos no dependientes de la UNCUYO se mantuvieron estables en relación a los índices previos a la pandemia y a la cuarentena estricta que vivió el país el año pasado. Solo en dos de las cinco escuelas que dependen de esta casa de estudios hubo una mayor salida en 2021 que en años anteriores, e incluso en uno de ellos ese índice bajó.
Por ejemplo, durante 2019, cuatro estudiantes del DAD, la escuela de mayor envergadura en términos de cantidad de alumnos, pidieron el pase, frente a los cinco que tomaron igual camino en el bienio 2020-2021. En el caso del Martín Zapata, dos alumnos dejaron la escuela en 2019, tres en 2020 y cuatro en 2021, mientras que en la Escuela del Magisterio las cifras fueron de 10, ocho y cinco, respectivamente.
El fenómeno puede explicarse, según las autoridades universitarias, en la apuesta a la calidad educativa que hacen las escuelas de la UNCUYO, un objetivo que se apuntaló aún más desde el inicio de la pandemia con la implementación de la bimodalidad en el dictado de las clases.
Innovación y calidad
Bajo esta nueva realidad sanitaria, la UNCUYO diseñó una propuesta de educación virtual “que posibilita avanzar tanto desde el punto de vista tecnológico como pedagógico hacia un modelo curricular que articula lo presencial y lo virtual, como parte de una propuesta educativa con innovación y calidad”, explicó a Unidiversidad María Ana Barrozo, directora de Educación Secundaria de la UNCUYO.
La funcionaria también destacó que trabajaron en la capacitación y actualización en educación en entornos virtuales para los docentes de las escuelas, a cargo de la Dirección de Educación a Distancia de la Universidad.
Cabe recordar que la UNCUYO empezó en 2012 a implementar el aprendizaje en entornos virtuales en sus escuelas: fue la primera universidad del país en hacerlo. Ese año se crearon 250 aulas virtuales; hoy son en total 2004 las que existen.