Una delegación conformada por 14 estudiantes del Colegio Universitario Central y Liceo Agrícola de la Universidad Nacional de Cuyo y cuatro docentes viajaron a Costa Rica para vivir una experiencia durante 15 días de intercambio con jóvenes del Colegio Humanístico dependiente de la Universidad Nacional de Costa Rica.
“El viaje incluyó a los colegios ubicados en las ciudades de Heredia, Sarapiquí y Coto y nos alojamos en las casas de las familias de los estudiantes de esos colegios. La experiencia de compartir las costumbres, las comidas, la vida familiar ha sido lo más enriquecedor del viaje”, contó Sandra Córdoba, asesora pedagógica del CUC y, junto a Andrea Cotar, una de las docentes que acompañó.
Los docentes y estudiantes costarricenses organizaron salidas a diversos museos, estancias y reservas naturales que mostraban las bellezas de sus paisajes, las gestas de sus próceres y sus riquezas naturales. “Además, compartimos jornadas de clases en los distintos colegios y disfrutamos de juegos y actividades organizadas para recibirnos”, detalló Córdoba.
En Costa Rica la delegación argentina tuvo la oportunidad de ser recibida por la embajadora argentina en este país, Patricia Giménez, quien es mendocina y compartió hermosos recuerdos de su adolescencia en Mendoza y de la visita en el 2018 de la anterior delegación del CUC que había visitado Costa Rica en el marco del proyecto de intercambio estudiantil.
“En síntesis, disfrutamos y vivenciamos la hospitalidad de los costarricenses, su calidez y alegría permanente y pudimos comprender entonces su típico saludo Pura vida y Con gusto. Nos queda la linda tarea de recibirlos en septiembre y devolver todo el cariño brindado”, destacó la docente del CUC.
Las estudiantes del CUC
Las dos estudiantes que representaron al colegio fueron Lucía Tobares (de 4to AM A) e Isabella Fioranelli (de 4to AM B) ambas explicaron qué es lo que más les llamó la atención de su experiencia, coincidiendo en remarcar la hospitalidad del país anfitrión.
“Una de las cosas que más me sorprendieron fue su cultura. Son muy amables y hacen las cosas sin esperar nada a cambio. Con amabilidad y amor. Nos trataron muy bien”, dijo Lucía quien además señaló que en la familia logró sentirse como en casa.
“Hay mucho respeto en la escuela, entre los compañeros, se saludan, no se pelean. Los profesores nos trataron muy bien. No tuvieron problemas para incluirnos. También afuera de la escuela nos enseñaron a bailar y nosotros a ellos. Me encontré con mi hermana del año pasado y gané otra hermana más que viene este año”, aseguró la estudiante de Arte Multimedia A.
En tanto, Isabella contó que la experiencia fue increíble y muy hermosa. “Aprendí un montón de cosas, probé muchas comidas y la cultura de ellos es muy interesante. Muy distinta a nuestras tradiciones”, dijo.
Además, subrayó que se encontró con personas que le hablaron con calidez y mucho respeto. ”Los paisajes muy bellos, la fauna y la flora muy linda”, finalizó Isabella.
