Como una forma de recordar el Día Internacional de la Mujer Trabajadora la egresada del Colegio Universitario Central, Valeria Hasan, repasó la historia de la lucha feminista desde sus inicios hasta nuestros días.
Nuestra institución convocó a dos egresadas (haciendo clic aquí se puede acceder a la opinión desarrollada por Emilia Cabrera Horn) para que elaboraran una reflexión respecto a esta jornada.
En el texto de Hasan la especialista reconoció que aun falta mucho camino por recorrer, pero también recuerda lo que se ha logrado. A continuación su escrito:
#NosotrasParamos: 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer trabajadora
El 8 de marzo se conmemora el Día Internacional de la Mujer Trabajadora. No es un día de festejo. La fecha en el calendario nos sirve para hacer un balance de los derechos conquistados y de lo que nos resta.
Los orígenes de este día que hoy es reivindicación política para el movimiento de mujeres no tiene una fecha precisa en el calendario. Sabemos que en noviembre de 1909 se llevó adelante la huelga conocida como de las camiseras o Levantamiento de las 20000, organizada por obreras de la confección, que movilizó a 20.000 mujeres en Nueva York. Al año siguiente, en 1910, durante el Congreso Internacional de Mujeres Socialistas, la socialdemócrata alemana Clara Zetkin, propuso la fecha como Día Internacional de la Mujer Trabajadora.
Como hecho emblemático aparece el incendio ocurrido en marzo de 1911 donde 140 empleadas de la fábrica textil Cotton de Nueva York murieron, calcinadas algunas, arrojadas al vacío otras, en un siniestro probablemente provocado por el dueño del establecimiento. Las obreras protestaban, encerradas en el edificio, en reclamo de mejoras en las condiciones de trabajo y por una jornada de 8 horas. La tragedia tuvo fuertes repercusiones en la legislación laboral de EEEUU y ha quedado en la memoria colectiva asociado al origen de la conmemoración del día de la mujer.
A partir de 1914 comenzó celebrarse a nivel mundial. De este modo, tradiciones opuestas convergen en los inicios del establecimiento del día internacional de la mujer trabajadora en marzo de cada año y en el carácter organizado, internacionalista y fuertemente político de la fecha.
Después de poco más de un siglo, este 8 de marzo, no es un día de la mujer más. Desde 46 países, comprendiendo los continentes americano, europeo, asiático, millones de mujeres llevan adelante un paro internacional bajo las consignas #NosotrasParamos, #ParoDeMujeres, #VivasNosQueremos. Recuperando aquel carácter internacionalista de los orígenes, mujeres de todo el mundo se han organizado durante meses para reclamar de una manera inédita por los derechos que aún nos faltan. Desde cada geografía, con lenguas diferentes, bajo tradiciones diversas, el #8M las mujeres del mundo paran y marchan por las calles de sus ciudades, organizadas y por encima de cualquier diferencia.
En Argentina, asambleas en alrededor de 100 localidades, en diferentes puntos del país, han reunido a mujeres de manera horizontal debatiendo desde hace muchas semanas hasta consensuar los puntos básicos de las demandas compartidas.
En Mendoza más de 60 organizaciones conformaron la Asamblea de Mujeres nucleando a colectivas feministas, agrupaciones de mujeres de partidos políticos, sindicatos, feministas autoconvocadas, autónomas, académicas y periodistas. El reclamo de nuestras mujeres es por la visibilización del trabajo de las mujeres, por la misma remuneración que los varones por igual trabajo, por el reconocimiento de las tareas de cuidado, limpieza y cocina al interior del hogar como trabajo reproductivo, por una vida libre de todo tipo de violencias, por el ejercicio pleno de los derechos sexuales y reproductivos y la aplicación de la ley de educación sexual integral en todas las escuelas, por la paridad en los cargos públicos y políticos, por una mujer con perspectiva de género en la corte suprema de Mendoza. Porque #VivasYLibresNosQueremos.
Valeria F. Hasan es Doctora en Ciencias Sociales y Licenciada en Comunicación Social. Es Investigadora del Conicet, Responsable del Grupo de Trabajo Estudios de Género y Teoría Crítica del INCIHUSA-CCT Mendoza y docente en la Universidad Nacional de Cuyo.