Dos egresados del Colegio Universitario Central integran el grupo de siete jóvenes mendocinos que se instalarán a partir del 25 de julio en el Instituto Balseiro el cual forma parte del Centro Atómico Bariloche de la Comisión Nacional de Energía Atómica.
Con este “masivo” ingreso, Mendoza ha logrado posicionarse como una de las provincias que más estudiantes aporta al Balseiro para el próximo ciclo lectivo.
Los jóvenes estudiantes y ex alumnos del CUC son Juan Cruz Mattanó (23) y Belén Llaneza (23) - la única mujer de los mendocinos seleccionados- quienes hasta hace unos días estudiaban mecatrónica e ingeniería industrial, respectivamente, en la UNCuyo y a partir del próximo mes se especializarán en la ingeniería en Telecomunicaciones. En el colegio, en tanto, egresaron en el 2010 del polimodal de Ciencias Naturales.
"Cuando nos enteramos de esta posibilidad nos pusimos de acuerdo para prepararnos. Consideramos que es un cambio para mejor y sabemos del prestigio que tiene estudiar en el Balseiro", dijeron los jóvenes asegurando que fue también la curiosidad la que los impulsó a postularse.
Sabido es que el cupo con el que cuenta la unidad académica, que depende de la UNCuyo, es bastante limitado ya que por año solo hay 60 lugares disponibles para los alumnos más sobresalientes del país, que están difividos en 15 para cada una de las cuatro carreras de las que dispone (licenciatura en física; ingeniería nuclear; ingeniería mecánica e ingeniería en telecomunicaciones).
Este año, por Mendoza, postularon 15 personas de las cuales siete estarán estudiando en Bariloche. Además de los alumnos del CUC ingresaron Nicolás Sola, Lucca Dellazopa, Gabriel Desimone, Lucas Berardin, Ramiro Criach.
Prestigio latinoamericano
Los estudiantes saben que la oportunidad que tienen por delante es única y son conscientes que durante los próximos tres años y medio -lo que dura su carrera- pertenecerán a uno de los institutos más prestigiosos de Latinoamérica.
"Es un lugar que te abre las puertas para trabajar en cualquier lugar del mundo. Pero así también es la exigencia, altísima", explicó Belén agregando que lo más común es que se rinda dos o tres veces el exámen de ingreso.
La carrera que eligieron, Ingeniería en Telecomunicaciones, está abocada a las tecnologías de la comunicación y las comunicaciones a distancia. Tiene un campo muy amplio de aplicación, desde las comunicaciones satelitales hasta el encriptado para establecer niveles de seguridad.
El próximo 25 de julio los jóvenes y el resto de sus compañeros iniciarán en ciclo lectivo que se extenderá hasta julio de 2017. Ambos señalaron que esperan estar a la altura de la exigencia reconociendo que será difícil ya que el estudio y la evaluación es constante.
Aprovechar a los profesores
"Es increíble cómo con planificación podes lograr cumplir objetivos tan altos", dijeron ambos y recordaron que los conocimientos que el CUC les dio fueron fundamentales para este presente.
"Te preparan muy bien en matemática, física y química. Además de despertarte el interés por estas disciplinas", comentó Juan Cruz asegurando que se puede llegar a niveles muy altos si se pone empeño.
Los dos agradecieron la formación recibida y en especial recordaron a las profesoras de Ciencias Exactas como Nora, Calderón, Beltrán, Cía, Coll de Arroyo y Coll de Nuarte.
"Tienen pasión por transmitir lo que saben. Y aunque a la edad en la que uno recibe los conocimientos te parece un montón de información, el día de mañana te das cuenta lo productivo que fue todo lo que te enseñaban", finalizaron.