Peter Thomas, director del proyecto Separa, brindó una charla a los estudiantes de los colegios secundarios de la Uncuyo, entre los que se encontraban 11 estudiantes de tercer año del Colegio Universitario Central. 

El proyecto Separa, de Gestión de Residuos y Recuperación de Materiales Reciclables dependiente del Instituto de Ciencias Básicas, surge como respuesta a la preocupación por gestionar los residuos que se producen diariamente en el Campus Universitario. Y, en ese sentido, la intensión de aplicarlo en el nivel medio. 

David Ayala, uno de los coordinadores del proyecto, inició la charla informativa explicando que los colegios, desde su particularidad están trabajando con experiencias de gestión ambiental que son beneficiosas. "Hay muchos estudiantes que ya tienen un grado de conciencia", dijo el especialista agregando que es necesario seguir empoderándose en la temática. 

Una generación con responsabilidad

El director del proyecto, Peter Thomas explicó que 20% de los estudiantes de la UNCuyo son de sus colegios secundarios y por lo tanto es una generación que llega al nivel superior con conceptos respecto del cuidado del medio ambiente y el planeta.

"La separación de residuos tiene sentido si hay alguien que recibe lo que separo. Lo ideal, para empezar, es minimizar la cantidad de residuos y ser un consumidor y empresario responsable", dijo Thomas iniciando su exposición.

A continuación, presentó una serie de interrogantes que fue develando en el devenir de su charla. En primer lugar, preguntó -y luego explicó- cómo se producen los productos de consumo y cómo es el consumo que hacemos en los hogares, en la familia o en el colegio.

"Cada año 12 millones de celulares en todo el mundo terminan en la basura", señaló para enfatizar su punto de vista. A continuación hizo referencia al origen de los componentes del celular, a dónde van a parar y contextualizó las condiciones de extracción de los minerales que hay en ellos. 

En segundo lugar, informó respecto al consumo responsable a través de energías renovables, del reciclaje, de la alimentación sana y orgánica y de la no utilización de bolsas de plástico. "Debemos elegir productos y servicios en base a su impacto social y ambiental y no en base a su calidad y precio. Hay que tener conciencia de la conducta de las empresas", remarcó Thomas. 

En tercer lugar, puso sobre la mesa las actitudes que las personas tienen en su casa y con sus pares recordando la importancia de las tres "R", es decir, reducir, reutilizar y reciclar. 

Para finalizar, planteó algunas acciones que se pueden hacer en los colegios, empezando por los contenedores que ya están siendo usados en el campus universitario. "Hay que separar de acuerdo a los colores azul (papel), amarillo (envases) y negro (otros). Estos están representados por íconos especificos de mi establecimiento de la UNCUYO".