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Juan Ignacio Amado, entre los mejores estudiantes de abogacía del mundo

El equipo de FDI del Departamento de Derecho, integrado por el egresado del CUC (también fue Cacique y abanderado), obtuvo el quinto puesto en el ranking global de 52 universidades (de 34 países) y el primer lugar entre todas las universidades latinoamericanas.

imagen Juan Ignacio Amado, entre los mejores estudiantes de abogacía del mundo

El equipo de Juan Ignacio fue el mejor de Latinoamérica

Un equipo de estudiantes de Derecho de la Universidad de San Andrés, entre los que se encuentra el egresado del Colegio Universitario Central (CUC) Juan Ignacio Amado (22), logró ubicarse entre los cinco mejores del mundo en la Foreign Direct Investment Arbitra on Moot (FDI), realizado en Estados Unidos.

Juan Ignacio egresó del CUC en 2013, fue cacique Pehuenche de la agrupación estudiantil Tribus y abanderado de la institución,y  obtuvo el reconocimiento junto al equipo de la universidad integrado por Pía Alais, Juan Ignacio Amado, Guido Antolini y Martina Monti. 

El logro es muy importante ya que participaron 52 universidades (de 34 países) y alcanzaron el primer lugar entre todas las universidades latinoamericanas. FDI es una competencia de arbitraje internacional de inversión que se realiza todos los años desde 2006 y en la que participan universidades de todo el mundo.

“La competencia simula un caso de arbitraje de inversiones –un mecanismo de resolución de disputas- entre un país ficticio, que en nuestro caso se trató de un país en vías de desarrollo llamado Mercuria, y un inversor, también ficticio, que fue una farmacéutica”, contó Ignacio.

Vale destacar que el encuentro, que se realizó en la Universidad de Suffolk, en Boston, Estados Unidos tuvo una fase inicial escrita, donde los equipos presentaron memoriales por el demandado y demandante.

“Luego viene la fase oral, que son las audiencias y competís con otras universidades del mundo. Ahí según el resultado que obtuviste del memorial quedás en distintos grupos, los que mejor puntaje tenían competían con los mejores. Después, participás rondas preliminares para pasar a las eliminatorias. Es como si fuera un mundial”, detalló el egresado del CUC.

Ignacio también contó que las audiencias tienen un formato típico donde lo más desafiante es que se realiza en inglés y que resulta una linda experiencia que espera se difunda en Argentina ya que en este encuentro solo participaron la Universidad de Buenos Aires (UBA) y la universidad de San Andrés.

Competencia de arbitraje

Es una rama del derecho que opera como un mecanismo alternativo de resolución de disputas entre estados e inversores. Son disputas que surgen en el marco de un tratado bilateral de inversión (TBI).

Argentina tiene alrededor de 40 firmados con distintos países, entre los más conocidos Francia, EEUU e Inglaterra. Allí se establecen ciertas protecciones a los inversores del país contratante.

Cuando el inversor entiende que el país ha incumplido con una de las protecciones que tiene que garantizar el estado el TBI les permite ir a un tribunal arbitral compuesto por abogados reconocidos internacionalmente, elegidos por el estado y por el inversor. En tanto, la entidad que administra el TBI elige el tercer árbitro que es el que preside el tribunal.

“Es una rama muy interesante para la Argentina porque después de la crisis 2001 el país fue el más demandado en el Banco Mundial bajo los TBI. Argentina tiene una experiencia histórica muy importante y por eso la relevancia de esta competencia para nosotros”, terminó el estudiante de Abogacía.

La importancia de la UNCuyo

En relación a su paso por la UNCuyo Amado remarcó que hay que hacer dos reflexiones. Por un lado el rol que jugó y juega haber pertenecido al Departamento de Aplicación Docente y al CUC.

“Lo que más destaco y lo que siempre recuerdo cuando hablo de ambos colegios es como me dieron las herramientas para lograr lo que yo quisiera. Me enseñaron que si yo me proponía algo y si en eso ponía esfuerzo, dedicación, trabajo y garra lo iba a poder conseguir”, resaltó Ignacio.

Además agregó que  este aprendizaje tiene que ver con la posibilidad de permitirse soñar. “Cuando soñás con algo y lo querés no hay nada que te impida alcanzarlo, salvo vos mismo”, terminó.

 

 

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