Pasó un año desde su elección. Violeta Elia y Uma Arlandis, las Caciques Pehuenche y Huarpe del Colegio Universitario Central respectivamente, se despiden tras un año de gestión.
Con muchos recuerdos, enseñanzas y reflexiones sobre lo vivido, compartieron algunas palabras antes de cederle su lugar a la nueva gestión que se hará cargo del Centro de Estudiantes del CUC.
Violeta Elia:Hablar de esto me remueve un poco el cuerpo y la cabeza, fue un año efímero y eterno a la vez, lleno de inicios, aprendizajes y cierres de ciclos. Siempre que pienso en Tribus, me es muy difícil no pensar en los centros anteriores, porque fueron elles les que desde el 2018 me enseñaron a alzar la voz, a apoyar la LUCHA DOCENTE y estudiantil.
Les que desde su lugar pusieron la cabeza y el cuerpo para la reforma del estatuto, que más tarde con Uma tuvimos el gran placer de inaugurar. Gracias a elles pudimos presidir el primer centro de estudiantes de la historia del CUC, con políticas y derechos acordes a las múltiples realidades que hay dentro del colegio.
Desde mi lugar quise dejar como legado todo eso, esa iniciativa por hacer cosas para les demás, ese sentimiento de entusiasmo por ser escuchades y tratades como jóvenes responsables y critiques.
Estoy satisfecha por la gestión que llevamos adelante, porque hicimos proyectos sociopolíticosculturales actualizados, estuvimos atentes a las nuevas necesidades del estudiantado, pudimos enriquecer el pensamiento crítico y transmitimos la importancia de las políticas estudiantiles a les pibes.
Por último, creo fundamental que esa corriente de cambio inevitable que viene hace ya unos años en el colegio, siga tan encendida como los fogones que tanto nos gustan a les cuqueres.
Uma Arlandis:
Cuando el Fede me habló para pedirme que escribiera sobre mi gestión como cacique el año pasado, se me vinieron a la cabeza muchos recuerdos porque fue una experiencia increíble para mí, llena de disfrute, responsabilidades, oportunidades y crecimiento.
Aunque no les voy a mentir, también fue un año muy duro, pero a la vez uno de los mejores de mis cinco dentro del colegio. Tuve el placer de conocer y aprender un montón de las personas que me rodeaban, personas críticas, con iniciativa, respetuosas, que se hacían escuchar y tenían muchas ganas de hacer del colegio un lugar mejor.
Puedo decir que me llevo el aprendizaje de nuestros errores y la certeza de que podemos mejorar día a día, porque sabemos que las cosas muchas veces no salen como las planeamos, pero siempre podemos dar lo mejor de nosotros mismos.
Espero haberles podido transmitir la importancia de cuestionarnos e innovar, y que el trabajo en equipo es la clave fundamental para que Tribus CECUC se supere a sí mismo año tras año.
Estoy segura de que el propósito de mi gestión y de todas las anteriores ha sido siempre dejarles la puerta abierta para la reconstrucción del mismo, porque al que parece ser el fin de la historia siempre le siguen puntos suspensivos, ya que es el comienzo de la de muchos otros.
Nunca olviden que esto es por y para ustedes. Abracen la historia, cuídenla y háganla cada vez más fuerte.