Todo comenzó en el Salón de Actos, donde quienes iban a ser bautizados vieron y escucharon atentamente videos realizados por los EDI de 2° año y también por Tribus. Luego, comenzaron a llegar a sus ojos las historias milenarias de las creaciones de las tribus, cómo vivían y cómo se encontraron. A través de feroces combates con luces y sonidos, los Caciques de cada tribu cayeron y los Hechiceros le mostraron a los nuevos cual era el camino a seguir: un sacrificio final para revivirlos, para unir las Tribus y unirse en un solo corazón. Y así comenzó, luego de bajar la escalera hacia el patio sobre el techo de Dirección, los nuevos Huarpes y Pehuenches pasaron a través del túnel del sacrificio luego de atravesar un telón gigantesco que dividía los patios y que tenía en sus colores el rojo y el azul juntos. Allí, en ese túnel, los padrinos de 5° ungieron en líquidos sagrados a sus ahijados de 1° y ahora sí solo faltaba la unión final. Inmersos en un ambiente donde se respiraba la alegría y la felicidad por culminar con el ritual, los Hechiceros y todos los presentes cantaron y gritaron para revivir a sus caciques. El rito funcionó. Los Caciques se levantaron y en un solo grito exclamaron: "Ahora ya son Huarpes y son Pehuenches, pero lo más importante es que todos somos Tribus. Defendamos nuestros colores y transmitamos nuestra historia. Somos Huarpes, somos Pehuenches..... SOMOS CUC!" Con ese grito estruendoso de más de 200 personas, cada chico de primero se fue a su casa habiendo sido bautizado. Felices, sucios y con un olor interesante, a bañarse más de una vez, pero felices por haber cumplido en la fiesta máxima del Universitario y poder decir: "Yo soy del Colegio Universitario Central"
Tribus CECUC 2023: el desafío de una gestión compartida
17 de abril de 2023